En la fugaz plata de un amanecer,
baña de alba sus penas el cielo,
por ver al sol enmudecer,
ante el brillo de tu cabello,
que como suave flor acaricia tu piel.
Son perlas las que nacen de tu sonrisa
de blanca perfección descarada,
y la realeza de tus labios son divisa,
de una belleza esmerada,
donde el mar toma aliento, para poder crear su brisa.
Permite nacer de tus ojos esos destellos,
que iluminan mi vida en colores de jazmín y lilas,
quiero de tu tranquilidad el reflejo mas bello,
para entregar mi alma a tus dulces pupilas
y poder leer tus pensamientos en ellos.
Eres una conjugación de ambrosías,
tan bella… que diríase que fuiste de ángel nacida,
la única Musa para mi poesía,
mujer de hermosura magna e indefinida,
motivo de mi existir, razón y alegría.
Pues es tu corazón refugio de un diamante,
que del mío es único anhelo,
el sueña y desea ser del tuyo amante
y de ese tesoro fiel gemelo,
préstale tu amor… aunque sea solo por un instante.
Regálale la flor de ese momento,
será música, pasión y deseo,
guirnaldas que acallaran lamentos,
destierro final de mi vagabundeo
y del amor su más noble acierto.
Josean, noviembre de 2009.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
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Bellas letras Amigo,
ResponderEliminartu poesia es un deleite leer,
por que ademas de belleza,
el leerla suena como una bella melodia,
gracias por hacernos participe,
de los sentimiento s de tu alma
un placer leerte,
y dejar en tus letras mi huella
Dios te bendiga siempre
SALINA
bellas palabras...
ResponderEliminarque suerte tiene tu bella musa....
muy gustosa de leerte...
Alanita.