domingo, 27 de diciembre de 2009

Una guerra cualquiera.

En la siniestra sonrisa de una idea falaz
se calaron de valores
mil hombres que con sus tambores,
a la muerte hacían sonar.

Y fue un primero y luego otro
los que murieron allí mismo,
entumecidos en el fanatismo
de una beligerancia voraz.

Los barros de esas tierras
preñados en lodos de color rojo
empaparon sus despojos,
para a el cielo hacer llorar.

Pues marcharon tras un adalid
que con mascara de pena,
no supo sosegar la ira
de arrastrar unas cadenas
que allí les llevo a morir.

Y el campo que antaño fue de vida
se apellida ahora Santo,
al ver la muerte con espanto
de mil hombres que sin salida
no buscaron otra huida,
que ser matados por matar.

¡Quiero vivir! Uno dijo…
Y al tronar de los cañones
fueron balas y no flores
la respuesta que de fijo,
solo pudo esperar.

Ahora lloran con desvelo
mil mujeres que viudas,
ven rebulgitar la oscura duda,
de el marchitar de sus anhelos.

Las lagrimas de su desasosiego
empaparon sus pañuelos yertos,
bañados por la sangre de sus muertos,
y quisieron entonces al cielo implorar.

Pero ya no hay vida…, yacen quietos.
Como plantas de un campo santo
de fino paño y rojo velo de llanto,
allí quedaron por morir y matar.

Joseán, diciembre de 2009.

jueves, 17 de diciembre de 2009

A mi madre.

Querida Madre, razón de mi existir, pábulo
de cognición que dio aliento a mi esencia,
viejita amada de mi alma y entrañas,
pagas mi amor con solo una dulce mirada.

Cuán ufanas son mis noches si ti,
plúgole de tu recuerdo, pedernal
en el crisol de tu querer arrebujado,
donde abro mis puertas a tu beso apretado.

¡Gloria a ti Madre!, germen de vida,
no ha de existir otra mujer tan amada,
en mi esperanza de caricias colmada,
por tus suaves manos, donde hallo acogida.

Consagras mis días, con tu piadosa mirada
de luces de espejo, que siempre brillan sin enojo,
en el albor bañado del tesoro de una fragancia,
eterna de abrazos y besos repletos de gozo.

Amor de mi amor, casta de aroma tenue,
sabes a hogar, a pan recién horneado,
eres luz de navidad, velitas de cumpleaños,
sábanas suaves, pañuelo para mis llantos.

Dulce protectora, solo en la gracia de tus brazos,
bendecidos del candor de la gloria de un ángel,
encuentro el refugio que siempre anhelo,
en la cumbre airosa de tu comprender sosegado.

Ungiste mi alma con un amor de nácar florecido,
que recorre mis venas, en mi sangre, que es tuya,
y hace de mi corazón refugio de un sentimiento,
que ha de vivir en mi, incluso tras su último latido.

Mamita mía, sufro tanto al verte tan mayor…..
Sabe bien mi Dios, que mis años te entregaría,
para mi adoración mostrarte una y mil vidas.
No me dejes nunca…., pues necesito tu calor.

Y es que….

No hay nada que se parezca tanto al Creador,
como el caudal de la tierna caricia
que en la vehemencia de su momento,
guardas Madre mía, en uno de tus besos de amor.


Joseán, 17 de diciembre de 2009.

viernes, 11 de diciembre de 2009

La noche

Como mi noche te acompaña,
así mi vida te venera,
como el día que te habla
es mi razón quien te vela.

Vuelves fuego, luz y agua,
mi tranquilidad mas inesperada,
en una verdad oculta de sentidos,
donde mi razón se amarga.

Y me veo hechizado en la dolencia
de tu lejanía y tardanza,
por ese delirio cargado de pasión
que mi corazón no alcanza.

En una pesada letanía de miedo
de un imposible desasosiego,
brota mi voz al viento
enferma de dolor y lamento.

Para buscarte en esos sentidos
empapados de un aire que flota libre,
entre amores que se queman y arden
en una hoguera de pasión sin límite.

Donde unas simples palabras quieren
el cobijo de unos oídos,
al amparo de un sentir humilde
que solo llena un sueño triste.

Joseán , diciembre 2009

jueves, 10 de diciembre de 2009

Sabes

Sabes a caña de azúcar,
sabes a sentir….
eres camino y destino
mujer Dios…. mi existir.

Tanto te quiero…
pero mas te querré
ayuno de mi alma
dueña de mis puertas.

De mi amor el camino,
de mi realidad mi cielo,
de mi tierra, mi noche y mi luna,
no habrá nada mas que tu,
sin ti….todo sería locura.

Seria miserable por no sentir
el aprecio de tus besos
el brillo tus ojos
y la suavidad de tus manos.

Y solo por llenar de pasión mis tardes
invadidas del frio invierno
de un corazón ahogado, sería….
dejar de amarte un grave pecado.

Mi cielo, vida, pasión, siempre te amare
mi corazón latirá en el tuyo
no tengas duda mujer…
Soy y siempre seré tu amante fiel.

Josean, diciembre 2009.