miércoles, 1 de diciembre de 2010

Velos

Velos de nostalgia, de dócil espuma
acarician otra vez mi alma cansada,
desnudando entre negras brumas
la fría y amarga imagen perpetuada,
en un corazón quebrado por la duda.

Velos de recuerdos, de ilusiones pasadas,
cuando creerte mía se torno espejismo
quedando mis manos llenas de nada
ante el sonido sumido en el abismo,
de una eterna canción desesperada.

Velos cargados de egoísmo,
pues guardan tu mirada en ellos,
fraguándose en propio anacronismo
que inventa opacos tus destellos
y hace de mi soledad… uno mismo.


Velos de recio desconsuelo,
quiebran la tenacidad de mi empeño
por acariciar de nuevo tu cabello,
por tenerte para no sentirme pequeño
y poder compartir otra vez tu cielo.

Velos que trazan el camino de tus sueños,
donde se ocultan tímidas hadas,
creando un limbo sin señor ni dueño,
en el cual las risas fueron abandonadas
a una cruda tristeza carente de desdeño.

Joseán, diciembre 2010