miércoles, 7 de abril de 2010

Quiero ser.

Quiero ser bruma de río
formada con brillos de escarcha,
lucir orgulloso el rocío
que adorne tus ventanas.

Ser el viento que con su suspiro
te aliente cada mañana,
constituir el invisible aire del camino
que forja tus sueños en la madrugada.

Bordear con soplos las esquinas
que constituyen tu morada,
para llamar a tu puerta
con nudillos de plata.

Y dar fino peine a tu techo
y música a tus ventanas,
acompañarte en tu silencio
y jamás… pedirte nada.

Joseán, abril 2010.

Acaricia mi noche.


Acaricia mi noche
con el brillo de tus cabellos,
dale a mi ilusión el oro perdido
de mis mas oscuros deseos.

Prensa mi alma dormida
exprimiendo de su esencia
el jugo de su jadeo,
proporciona risa a la luz
para transformar el aire envenenado,
en azúcar de aliento.

Suspira ante el amor hundido
por nuestro deseo incierto,
e intenta ser fiel a sus notas
pues suenan con la energía
que emana de la savia de mi cuerpo.

Úngeme en el jardín
de lo sutiles aromas
de rosas y envidiosos eneldos,
que ampulosos admiran
el cristalino rocío
que se baña en sus pétalos,
diseñando formas enraizadas
en un cielo abierto
donde puertas de misterio,
acogen el algodón
del que se encuentran prendidos,
los clavos de mis sentimientos.

Joseán, abril 2010.